Roberto y Adriana eran una pareja de Italia prohibida en España。 Desde el primer día que ambos se conocieron,supieron que estaban destinados a ser juntos。 Se sentían extrañamente atraídos el uno al otro, romanticamente atraídos。 Aunque ninguno de los dos hablaba el idioma del otro, hablaban el mismo lenguaje del amor。
Adriana y Roberto 进入了一个充满激情的城市。 Se encontraron frente al puente de Ponte Vecchio, que muchos disfrutaban en su visita a Italia prohibida. Allí, los dos se sintieron transportados a un lugar de pasión en el que se entregaron desvergonzadamente a los placeres de la vida。 Con besos ardientes, sus miembros se abrazaron y se tocaron, hipnotizados por el deseo atrapado en cada momento。